El chantaje emocional es una forma de control y manipulación que implica un acto de violencia psicológica que a la víctima muchas veces le cuesta identificar. En el eje de esta forma de maltrato emocional está el hecho de generar sentimiento de culpa, malestar, obligación y miedo.
Las frases que se usan en las distintas situaciones del chantaje emocional juegan un papel importantísimo para conseguir que la otra persona actúe como uno quiere y no como desea realmente. En este artículo voy a intentar ejemplificarte con frases típicas aquellas conductas más comunes en el chantaje emocional en distintos ámbitos cotidianos. Si te sientes identificado/a con alguna de ellas, te animo a seguir leyendo hasta el final.
¿En qué ámbitos se da la manipulación emocional?
Uno de los ámbitos más típicos de chantaje emocional es en la pareja. Los celos, la inseguridad personal y la necesidad de tener más poder, las humillaciones y las manipulaciones provocan que una persona domine a la otra, la cual va perdiendo paulatinamente su independencia y su autoestima se ve afectada cada vez más. Poco a poco, el chantajista ejerce una lucha de poder para dominar a la víctima, que siente que se equivoca, que es egoísta, que no le cuida, que es mala persona o hasta que tiene problemas psicológicos.
En el trabajo, son los jefes, encargados de zona y demás superiores quienes suelen ejercer el chantaje emocional, aunque también puede ocurrir entre compañeros de la misma jerarquía. Mediante manipulaciones, logran que los demás hagan el trabajo duro para llevarse ellos los méritos o que los colegas cubran sus faltas y errores.
El chantaje emocional también puede llevarse a cabo dentro del núcleo familiar. Desgraciadamente, muchos padres lo usan para lograr que sus hijos hagan lo que ellos quieran a través de la culpa, el miedo, la intimidación y la amenaza.
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El chantaje emocional hacia los hijos puede desencadenar que estos, a su vez, tengan malos comportamientos hacia otras personas, como compañeros de clase.
Educar mediante este comportamiento tiene unos riesgos, por ejemplo, que los hijos también pueden acabar aprendiendo a manipular a terceras personas. Según la edad que tengan hasta, pueden manipular a sus padres mediante berrinches, rabietas, o ejercer un verdadero maltrato y violencia filio parental en la adolescencia o en edad adulta.
Tipos de chantaje emocional y sus frases típicas
- Hacer sentir culpable:
- “Yo me encuentro mal, pero no te preocupes, tú sal con tus amigos, yo me quedo aquí solo/a”;
- “Me hace muchísima ilusión hacer esto contigo, pero si no quieres, déjalo”;
- “¿No te encuentras bien? Pues… Si no acabas este informe, no sé cómo afectará al trabajo de tus compañeros ni cómo se lo tomarán”;
- ”Tengo a mi madre enferma, si no me ayudas y pierdo este trabajo no podré pagar el hospital”.
- Aislar a la persona:
- “Nadie te entiende como yo”;
- “Nadie te va a querer como yo”;
- “En ninguna empresa van a pagarte tanto como aquí”.
- Amenazas directas o indirectas:
- “Yo en las relaciones me entrego al 100% y espero lo mismo del otro”;
- “Si eres malo, no te van a traer regalos los Reyes”;
- Resistencia pasiva:
- “Me parece genial que quieras estudiar otra carrera, pero ya verás tú misma cómo la pagas”;
- “Claro que puedes salir con tus amigos, pero recuerda que habías empezado a hacer vida sana”.
- Usar el silencio para que el otro adivine:
- “Si me quieres, deberías saber lo que quiero”
- “Con el tiempo que llevamos deberías saber lo que siento”.
- Cuestionar al otro como es:
- “Deja que lo haga yo, que tú no sabes hacerlo”“eres tan torpe, pobre, eso me enternece”.
- “No te preocupes, la culpa es mía que te pedí más de lo que puedes hacer”
- Hacer sentir al otro como el sanador – fomentando dependencia-:
- “Solo tú me haces sentir bien, si me dejaras, me moriría el día siguiente”
- “Cada vez que me visitas me haces sentir vivo”.
- Hacer sentir que ellos siempre están peor:
- “Si supieras por lo que estoy pasando yo…”
- “Eso no es nada, en mi situación no me quiero imaginar cómo te pondrías”.
- Decir una cosa y después negarlo:
- “Yo no dije esto, tú estás loco”
- “No pongas palabras que nunca han salido de mi boca”, “no tergiverses mis palabras”.
Consecuencias del chantaje emocional
La persona que sufre el chantaje emocional sufre un conjunto de sensaciones que terminan derivando en una situación de anulación, como si no conseguirían cambiar esa situación hicieran lo que hicieran. Por miedo a hacer algo que moleste a la otra persona, decide no hacer nada y ceder ante sus demandas. El sentimiento de culpa también le invade, sintiéndose responsable de las desgracias y consecuencias negativas que le pasan a su pareja, jefe, hijo, etc.
Una buena definición de los sentimientos de una víctima de chantaje emocional la hizo la escritora Doris Lessing, que dijo que se siente como “perdida en una especie de niebla psicológica”. No saben hasta qué punto son culpables y hasta dónde son víctimas.
Como consecuencia de esta situación es habitual que aparezcan trastornos como la ansiedad y la depresión, además de emociones como la frustración y la soledad. Incluso pueden afectar al estado físico, con dolores de cabeza, insomnio, dolores musculares, problemas digestivos o presión arterial elevada.
Pedir ayuda a un especialista: ¿Cómo te ayudo y para qué?
Liberarse de esta manipulación y de los sentimientos que provoca es un deber que cada persona tiene hacia sí misma, es amor propio, una liberación muy necesaria y, lo más importante, se puede lograr con la ayuda adecuada. Para ello, con los recursos adecuados, hay que cambiar la forma de afrontar estas situaciones y ser capaz de tomar tus propias decisiones.
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En mi experiencia como psicólogo especializado en terapias de pareja y reorientación de proyectos vitales he podido tratar con personas que pasaban por situaciones que realmente creían que no tenían escapatoria. Lo más importante de mis sesiones con ellas es permitirles tomar consciencia de lo que está pasando en su vida, siempre abrir los ojos mediante conversaciones empáticas sinceras y ejercicios. Poco a poco, van recuperando la autoestima, a quererse más, y les doy herramientas para que empiecen a poner límites, que aprendan a decir “no” sin dañar al otro, mejorando la comunicación, que sea asertiva, no violenta y eficaz. Es muy relevante que puedan conseguir valorar de manera objetiva esa relación.
Como seres sociales que somos es inevitable tener sentimientos hacia otras personas, pero también necesitamos que nos quieran, que nos queramos, agradar a los demás y realizar bien nuestras tareas y a la vez no depender exclusivamente de los que los demás piensan de nosotros. Si quieres superar un chantaje emocional junto a un profesional que te entienda y te dé las pautas que necesitas, contacta conmigo. Podemos realizar sesiones presenciales u on-line, como a ti te vaya mejor.