La Navidad suele ser una época en la que las familias se reúnen y lo pasan bien, pero ¿qué ocurre cuando un ser querido está ausente? ¿Cómo afrontar la navidad y las ausencias en la mesa?
Ya en 2017, un estudio encargado por la empresa Suchard, el I Observatorio de la Navidad, al 33% de la población le disgusta la Navidad, y al 27% le disgusta mucho, con un 6% que la odia rotundamente. Entre las personas que no disfrutan de la Navidad, la nostalgia es la principal causa, según la encuesta. Afecta al 60% de las mujeres y al 47% de los hombres.
Perder a un ser querido o que se encuentre ausente es siempre una posibilidad, pero en esta época del año, la Navidad, esta ausencia es aún más dolorosa. Y es que puede ser que tengas personas que ya no están contigo, con las que ya no puedes pasar las vacaciones o cualquier momento de tu vida.
El síndrome de la silla vacía y las ausencias en la mesa en Navidad se nota especialmente en el plano emocional, donde el dolor que puedes tolerar y aceptar durante el día a día se vuelve mucho más intenso que otros días. Hoy quiero darte algunos consejos en mi página danielevasta.com, para que gestiones este sentimiento.
Navidad y las ausencias en la mesa ¿Como afrontarlo?
Puedes experimentar sentimientos intensos de tristeza, desesperación, negación e incomprensión. Unas emociones naturales en el proceso de duelo y que es conveniente reconocer y aceptar como parte del mismo.
Si bien es cierto que no existe una fórmula mágica para resolver todos estos sentimientos, hay cosas que puedes hacer para que este periodo sea lo menos doloroso posible.
Así que, aquí te dejo algunas pautas si estás sufriendo en Navidad, después de la pérdida o ausencia de un ser querido.
Deja salir tus emociones
Contener la pena, el miedo y la desesperación no servirá de nada, así que olvídate de intentar sacar una sonrisa para no preocupar a tus allegados. Expresar las emociones es uno de los aspectos más importantes del duelo. Comparte tus emociones con tu familia.
No tengas miedo de los recuerdos
Utiliza sus nombres y habla de ellos. Recuerda que es muy importante no tener miedo a recordar y hablar del fallecido o ausente en cualquier momento, ya que evitar la realidad no te ayudará a superar la pérdida o ausencia.
Habla de cómo afrontar la nueva situación
Reúne a la familia y habla con franqueza sobre cómo afrontarán la primera Navidad sin su ser querido. Es importante que todos expresen sus sentimientos, sus deseos de lo que quieren mantener y lo que no quieren hacer, y que se planifique la manera en que se quiere vivir y afrontar estos días.
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Recuerda que no afrontar estas fechas porque te resultan dolorosas o evitar hablar de ellas hasta el último momento solo contendrá sentimientos y causará mucha ansiedad.
No estar aislado
No poder o no querer hacer ciertas cosas es un sentimiento natural ante esta situación. No es fácil compartir momentos con personas que se sienten felices y celebran la Navidad con alegría mientras tú te sientes perdido.
Así que date el derecho de rechazar las peticiones de familiares y amigos para hacer cosas que no te apetecen. Sin embargo, debes tener cuidado de no aislarte.
Sé amable contigo mismo
El duelo durante las navidades puede ser difícil de manejar. Por lo tanto, debes hacer tiempo para descansar y relajarte. Si anhelas la soledad, tómate un tiempo para estar solo. Sin embargo, si anhelas la compañía de los demás, entonces pasa tiempo con amigos y familiares.
Respeta tus límites y recuerda que no hay una forma correcta o incorrecta de sentir, ya que vivir el duelo, es una experiencia única para todos.
Intenta reconocer los pensamientos negativos
Es natural sentirse más triste y nostálgico durante este periodo, la tristeza es la emoción que corresponde a la pérdida, la reconoces como algo que no puede volver a ser igual que antes. Es la emoción que te acompaña para dar paso a la aceptación de lo que ha sido y de lo que es. Tristeza y aceptación van de la mano. Aun así existe un matiz, la aceptación tiene una cara que puede ayudarte para seguir adelante.
Así que, por difícil que parezca, intenta afrontar el futuro con esperanza, no con desesperación.
Celebra la Navidad con los que aún están
Piensa bien en ese sentimiento que puede surgir a la hora de celebrar también de la Navidad, o el deseo de compartir un buen momento con amigos y familiares. El sentimiento de culpa. Pasar un buen rato no significa no honrar o recordar a los fallecidos o a los ausentes.
No hagas comparaciones
Lo que a un miembro de la familia le resulta fácil, a ti te puede resultar difícil y viceversa. Desafortunadamente, parece haber una propensión a comparar cómo se siente una persona con otra en el duelo. Cada proceso de duelo es único, irrepetible e incomparable.
Por ejemplo, tu hermano puede estar entusiasmado con la idea de poner el árbol de Navidad, mientras que tú no puedes pensar en nada peor que hacer eso.
Es posible que las palabras «felices fiestas» no te parezcan muy adecuadas, pero es conveniente pensar que la vida sigue, aun con las ausencias y el dolor que sientes, y que es normal que las personas te deseen Felices Fiestas.
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Busca ayuda si la situación es abrumadora
En los casos más graves -cuando la intensidad del dolor no te ha dejado otra opción que recordar a tu familiar fallecido o ausente- no dudes en buscar ayuda profesional. No dejes pasar la oportunidad de recibir ayuda, no cierres la posibilidad más allá de la nostalgia y el dolor momentáneo, cuando no te sientes capaz de afrontar el duelo.
Si te sientes agobiado por cómo afrontar la navidad y las ausencias en la mesa, y además por los sentimientos de soledad, considera hablar con un profesional sobre cómo te sientes; buscar apoyo de un experto especializado en duelo a menudo puede ser más útil de lo que crees, ya sea que tus sentimientos simplemente aumentan durante las fiestas navideñas o sean constantes durante todo el año.