La manipulación psicológica se refiere al acto de utilizar las distorsiones mentales y las emociones para controlar a los otros con el fin de obtener determinados beneficios u objetivos. Se puede definir como el ejercicio de influencia indebida a través de la distorsión mental y la explotación emocional, con la intención de tomar poder, control, beneficios y privilegios a expensas de la víctima. Dentro de la pareja la manipulación puede constituir un acto de violencia psicológica.
Según los resultados de algunas investigaciones sobre las relaciones de pareja y las diferentes formas de violencia, se estima una frecuencia para la violencia física entre un 9-51%; respecto a la violencia o manipulación psicológica, en el estudio de Grana y Cuenca (2014) algunos otros los porcentajes son más altos e invertidos, en parejas heterosexuales de Madrid, un 80% de violencia psicológica frente a un 25% de violencia física.
Es importante distinguir la influencia social saludable de la manipulación psicológica. La influencia social saludable ocurre entre la mayoría de las personas y es parte «del toma y dame» de las relaciones constructivas. Los manipuladores son conscientes de sus acciones y actúan deliberadamente para crear un desequilibrio de poder, para equilibrar la balanza a su favor y aprovecharse de la otra persona.
Si esta situación se prolonga en el tiempo, corres el riesgo de estar a merced de la otra persona sin ni siquiera darte cuenta, y de subordinar tus propias necesidades y deseos a los suyos, llevando así una vida que no deseas. Yo puedo ayudarte a detectar si estás «en manos» de un manipulador emocional y ayudarte a salir de esta situación.
Detectar la manipulación psicológica
No es fácil revelar sus verdaderas intenciones, ya que los manipuladores suelen ser personas cercanas o personas a quienes queremos. Sin embargo, la verdad es que la mayoría de los manipuladores tienen un modus operandi similar: un patrón de comportamiento que se repite continuamente.
¿Cómo detectar a un manipulador emocional?
Son verdaderos especialistas en detectar tus puntos débiles. Todos tenemos debilidades, defectos y áreas de las que no estamos orgullosos, pero los manipuladores tienen una especie de sexto sentido para detectar estas debilidades y explotarlas.
Diseñan planes para realizar sus propios intereses. Los manipuladores suelen tener pocos escrúpulos morales y una vez que detectan tus debilidades, las utilizarán para manipularte. En sus mentes, funcionan mecanismos maquiavélicos que te obligan a abandonar tus propias necesidades y valores y a hacer planes para ponerse en primer lugar.
¿Existen diferentes tipos de manipuladores?
Sí. Los manipuladores emocionales son personas que, se den cuenta o no, utilizan las emociones como armas y obtienen lo que quieren en sus relaciones, sin importarles o sin ser conscientes de las consecuencias que pueda acarrear este tipo de comportamiento y la manipulación psicológica.
Tipo de manipulador que es víctima
Este es un tipo de chantaje emocional muy común, pero es muy difícil de detectar porque la otra persona juega el papel de víctima e impone el papel de ejecutante. Para estas personas, la culpa es siempre de los otros; son pobres víctimas humilladas y maltratadas. A través de estos discursos, despiertan tu culpa y te manipulan.
Manipulador con dependencia
Este manipulador se hace pasar por una persona débil e indefensa que depende de los demás. Sin embargo, detrás de su apariencia de cordero se esconde un lobo que manipula abiertamente tus emociones, enviando un mensaje muy claro: «No me falles».
Manipulador agresivo
Son personas temperamentales que nunca saben cuándo van a explotar. Su estrategia es muy sencilla: se encargan de diluir tu personalidad demostrando que son los más fuertes, sabiendo que un paso en falso y se meterán en una pelea.
Manipulador intérprete
Son personas que parecen estar de tu lado, pero que constantemente utilizan tus palabras en tu contra. Son buenos manipulando la información en su beneficio, malinterpretando acciones o actos y haciéndote sentir culpable por cosas que no has dicho o hecho.
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Manipulador sarcástico
Estos manipuladores no ponen las cartas sobre la mesa y prefieren ir a lo seguro. Por ello, sus técnicas son sarcásticas, críticas y humillantes. De esta manera pueden demostrar su superioridad, denigrarte y manipularte a su antojo.
Manipulador proyector
Estas personas creen que son perfectas y que los demás tienen defectos. Por lo tanto, cada vez que te hacen ver que te has equivocado o que no estás a su altura, esto les crea una gran inseguridad y falta de confianza, lo que juega a su favor porque se erigen como buenos líderes o los mejores jueces.
¿Cómo evitar y neutralizar la manipulación psicológica y emocional?
Para evitar o detener la manipulación psicológica y emocional, es esencial conocer tus derechos como persona:
- El derecho que tienes a ser respetado.
- El derecho que debes tener a expresar tus sentimientos, además de las opiniones y deseos, aunque sea diferente de los otros.
- El derecho a establecer prioridades.
- El derecho a poder decir «un no» sin que tengas que sentirte culpable.
- El derecho a poder protegerte de las amenazas, ya sean físicas, mentales y sobre todo emocionales.
- El derecho a diseñar una vida sana y feliz.
Estos derechos básicos son límites que los otros no deben cruzar y no debes sentirte mal por defenderlos.
1. Di «no» con firmeza
Está bien decir que no a las cosas que no quieres hacer. Estás en tu derecho de hacerlo. Evalúa la naturaleza de la petición y, si no puedes ceder, di «no» con firmeza y decisión. Si explicas demasiado, pueden sentirse vulnerables o culpables y seguir presionándote.
2. Evitar la autoculpa
Los manipuladores emocionales tratarán de explotar tus debilidades y hacerte sentir culpable o inadecuado. No debes caer en la trampa de este tipo de manipulación psicológica. Pregúntate si te están tratando con auténtico respeto, si sus exigencias son razonables y si puedes satisfacerlas.
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3. Utiliza el tiempo de forma eficaz
Los manipuladores emocionales suelen presionar tanto que como víctima no tienes tiempo para pensar. Exigen una respuesta inmediata y maximizan la presión para controlar la situación. Por lo que, una buena estrategia es ganar tiempo para interpretar lo que quieren. Decir «me lo pensaré» también les hace saber que no vas a caer en su trampa y que no vas a dejar que te presionen tan fácilmente.
4. Distancia psicológica
A veces, la única salida es distanciarse, al menos psicológicamente, del manipulador. Si sospechas que la otra persona no respeta tus derechos, es aconsejable proteger tu equilibrio emocional, estableciendo una relación educada, pero con ciertas restricciones para evitar que la otra persona acceda a tu intimidad.
Si es necesario, busca ayuda psicológica. Si sientes que estás en una relación tóxica en la que la otra persona intenta manipularte emocionalmente o no te respeta, y sabes que esa relación te está haciendo daño, pero no puedes salir de ella, es el momento de buscar ayuda de un psicólogo.
Contáctame y juntos conseguiremos la forma de que esa manipulación psicológica cese y puedas llevar una vida realmente feliz y tranquila.