La depresión a causa de una enfermedad

Depresión a causa de una enfermedad

La depresión a causa de una enfermedad puede expresarse mediante sentimientos de tristeza, infelicidad, irritabilidad, cansancio, etc. Muchas personas experimentan estos vivencias de vez en cuando, aunque solo sea durante breves periodos de tiempo.

Las enfermedades crónicas, entre muchas las cardiopatías, la diabetes, las enfermedades inflamatorias, pueden aumentar la probabilidad de padecer o desarrollar una enfermedad mental como la depresión. En este artículo te explico con detalle este tema a continuación.

Se estima que un tercio de las personas diagnosticadas con una enfermedad o enfermedad crónica grave que implica un cambio de vida, experimentará síntomas de depresión. Después de un diagnóstico de una enfermedad grave, los sentimientos de rabia, desamparo y desesperación son naturales. Pero si la depresión persiste, es posible que se necesite tratamiento, psicoterapéutico y/o farmacológico.

¿Por qué es común la depresión a causa de una enfermedad y cuáles son los síntomas?

Si eres una persona que tiene una enfermedad crónica, debes adaptarte tanto a la enfermedad como a su tratamiento y a sus consecuencias. La enfermedad puede afectar tu movilidad, cambiar la forma en que vives, tal vez te vuelvas dependiente de otra persona para las tareas diarias de tu vida. En el aspecto relacional también puede haber cambios y consecuencias desagradables, en las amistades o en la relación de pareja o con otros familiares. Estos cambios pueden ser estresantes y causar cierta desesperación o tristeza, aun así son naturales y no todos dependen de ti.

La depresión a causa de una enfermedad

En algunos casos, tener una enfermedad crónica puede desencadenar lo que se conoce como depresión clínicamente significativa, en sí misma una enfermedad potencialmente grave pero tratable.

Los profesionales sanitarios tienen la responsabilidad de informarte de si los síntomas son solo una reacción natural al estrés de tener una afección médica crónica, o si son tan intensos o incapacitantes y por ende requerir un tratamiento adicional con un antidepresivo y psicoterapia.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión?

Los síntomas comunes de la depresión incluyen:

  • Estado de ánimo depresivo y/o pérdida de interés o placer en las actividades diarias.
  • Pérdida de peso o aumento de peso.
  • Trastornos del sueño (dormir demasiado o no poder dormir).
  • Problemas de concentración.
  • Apatía (falta de sentimiento o emoción).
  • Sentimientos de inutilidad o culpa.
  • Fatiga o pérdida de energía.
  • Pensamientos de muerte o suicidio.

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Puedes pasar por alto los síntomas de la depresión, asumiendo que sentirse deprimido es natural para alguien que lucha contra una enfermedad crónica grave. Los síntomas como fatiga, falta de apetito, concentración reducida e insomnio también pueden ser características comunes de las condiciones médicas crónicas. Esto hace que sea difícil decidir si estos síntomas se deben a la depresión o, a la enfermedad subyacente.

¿Qué enfermedades a largo plazo conducen a la depresión?

Cualquier condición crónica puede desencadenar una depresión, pero el riesgo aumenta si la enfermedad es más grave y causa más trastornos en tu vida.

La depresión a causa de una enfermedad crónica puede agravar la enfermedad y provocar el desarrollo de un círculo vicioso. Es especialmente probable que ocurra cuando la enfermedad causa dolor, discapacidad o aislamiento social. Esta situación, a su vez, puede intensificar el dolor, la fatiga y las dudas sobre ti mismo que pueden llevarte a evitar a otras personas.

Las tasas de depresión que ocurre con otras enfermedades médicas son bastante altas:

  • Ataque al corazón: 40 % a 65 %.
  • Enfermedad de las arterias coronarias (sin infarto): 18 % a 20 %.
  • Enfermedad de Párkinson: 40 %.
  • Esclerosis múltiple: 40 %.
  • Accidente cerebrovascular: 10 % a 27 %.
  • Cáncer: 25 %.
  • Diabetes: 25 %.

¿Cómo se puede tratar la depresión?

El diagnóstico y tratamiento tempranos, pueden reducir la angustia, así como cualquier riesgo de suicidio. Si tienes una afección médica crónica y recibes tratamiento coexistente, a menudo experimentas una mejora en tu afección médica general, logras una mejor calidad de vida y te resulta más fácil seguir tu plan de tratamiento.

En algunos casos, el tratamiento mejorado de la condición médica crónica aliviará los síntomas de depresión. Si es así, el tratamiento específico para la depresión puede ser innecesario.

Además, hay que tener en cuenta que algunos medicamentos pueden causar desanimo. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es consultar con tu médico para modificar la dosis o buscar alternativas.

No se puede garantizar el éxito del tratamiento antidepresivo, como cualquier otro tratamiento, pero la mayoría de las personas que reciben tratamiento para la depresión se recuperan. La recuperación suele ser más rápida y completa cuando se combinan los medicamentos antidepresivos y la psicoterapia.

Ayuda profesional psicológica

La psicoterapia consiste en hablar con un profesional formado y autorizado que puede ayudarte a:

  • Comprender e identificar los problemas y acontecimientos de la vida, como una enfermedad grave, sus consecuencias en tu vida, sin perder las esperanza en el mejor futuro posible, pese a tu enfermedad
  • Centrarte en los comportamientos, emociones y pensamientos que contribuyen a la depresión
  • Aprender recursos y técnicas para aceptar la realidad y desarrollar cierta resiliencia frente a las dificultades que se irán presentando para evitar volver a un estado de ánimo depresivo

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Consejos que te brindo para sobrellevar una enfermedad crónica

La depresión, la discapacidad y las enfermedades crónicas forman un círculo vicioso. La enfermedad crónica puede provocar episodios de depresión que, a su vez, pueden conducir a una condición física deteriorada que interfiere con el tratamiento exitoso de la condición crónica.

¿Cómo se puede tratar la depresión?

Los siguientes son algunos consejos para ayudarte a sobrellevar mejor una enfermedad crónica:

  • Aprende a vivir con los efectos físicos de la enfermedad.
  • Aprende a lidiar con los tratamientos.
  • Asegúrate de que haya una comunicación clara con tus médicos, tus familiares, amigos y compañeros de trabajo.
  • Trata de mantener el equilibrio emocional para hacer frente a los sentimientos negativos.
  • Trata de mantener la confianza y una imagen positiva de ti mismo/a.
  • Obtén ayuda tan pronto como aparezcan los síntomas de la depresión.

No es fácil convivir con una enfermedad crónica, pero con ayuda profesional puede que los síntomas de depresión que tengas puedan ser aliviados. Contáctame y te ayudaré a desarrollar estrategias para que puedas manejar esta situación de la mejor manera.

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