¿Qué es ser una persona asertiva? 8 consejos para lograrlo

¿Qué es ser una persona asertiva ?

La asertividad es la capacidad de hacer valer nuestras necesidades en situaciones emocionales difíciles, respetando la de la otra parte. Ser una persona asertiva, significa, entonces, hacer saber a los demás lo que quieres y lo que no quieres de forma segura y directa.

Al adoptar una actitud asertiva, las personas desarrollan sus habilidades de comunicación y ganan confianza. Es un recurso esencial para fomentar relaciones pacíficas, estables y duraderas.

En el caso de las relaciones de pareja, por ejemplo, puede ser muy influyente a la hora de gestionar los conflictos que se pueden dar.

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¿Pasivo, agresivo o asertivo?

Hay varios estilos de comunicación que se encuentran en todas las personas, y es perfectamente normal reaccionar a veces de una manera y a veces de otra. Sin embargo, si te expresas sistemáticamente de una sola manera, esto te causará problemas a largo plazo.

una persona asertiva

Estos estilos de comunicación son un descriptor de las formas en que se pueden relacionar las personas. Cada uno de ellos imprime la personalidad y condiciona las interacciones personales, y pueden ser un problema si no se tiene control sobre ellas.

1. Comunicación pasiva.

Las personas con un estilo de comunicación pasivas tienen menos probabilidades de alcanzar sus objetivos y menos sensación de logro. Las demás personas suelen pedirles que hagan cosas que están por encima de su capacidad, y esto les puede abrumar y puede mantenerlas en relaciones de sumisión y poco saludables.

Es normal, en este estado, que se antepongan los deseos y los derechos ajenos antes que los propios. Si consideras que este es el renglón en el que te encuentras, es recomendable dejarlo de lado poco a poco, porque las personas con ese estilo de comunicación tienden fácilmente a la depresión y a la ansiedad.

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2. Comunicación agresiva.

Este estilo de comunicación es el opuesto del anterior. Las personas agresivas anteponen sus deseos y derechos por encima de aquellos de los demás. Frecuentemente, usan un lenguaje tosco o burdo e, incluso, pueden llegar a los insultos y la burla de otras personas.

El comportamiento agresivo crea enemigos, resentimiento, ira, miedo y pocas buenas relaciones, además de ansiedad y estrés.

3. Comunicación pasivo-agresiva.

Atención especial merece el caso de la comunicación pasiva-agresiva. Este estilo comunicacional se manifiesta en un patrón conductual de expresión de sentimientos negativos que no lo parecen, en lugar de revelarlos tal cual son, efectivamente.

Hay una desconexión entre lo que la persona dice y hace. Estas situaciones son denominadas de pérdida, porque, a la larga, todos los participantes suelen acabar peor que si hubieran discutido abiertamente el problema.

Hay algunos signos que evidencian una conducta pasivo-agresiva:

  • Antipatía y oposición hacia las exigencias ajenas, más aún si son personas de autoridad.
  • Intransigencia para cooperar, procrastinación y errores deliberados, como respuesta a las demandas de otros.
  • Actitud insolente, velada u hostil.
  • Constantes quejas sobre sentirse menospreciado o burlado.

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La asertividad como panacea de la comunicación

La asertividad es una manera de comunicarte que promueve la defensión de tus derechos, la expresión de tus opiniones y poder sugerir honestamente, sin caer en la agresividad o la pasividad, manteniendo el respeto por los demás y por ti, atendiendo tus propias necesidades.

Afortunadamente, puedes aprender a ser una persona asertiva y, por supuesto, mejorar la comunicación. La autoconsciencia y el control de los sentimientos, sin dejarte arrastrar por las emociones, sobre la base de una sana autoestima y confianza en ti mismo, es parte de la asertividad.

Es evidente que ser asertivo no dará solución a todos los problemas, y tampoco será lo apropiado en ciertas circunstancias, pero es seguro que tendrás más confianza al actuar y la comunicación será más efectiva cuando más lo necesites.

¿De qué me sirve ser una persona asertiva?

Las ventajas de ser una persona asertiva es que puedes exponer a los otros tus necesidades y deseos y demostrar confianza y respeto por quien eres (de eso va también la autoestima).

Cualquier petición que hagas desde la asertividad, tendrá muchas más posibilidades de éxito, puesto que exigirás, sin violencia alguna, que tu punto de vista sea tenido en cuenta. Pero, ¿para qué sirve en realidad?:

  • Dar opiniones, hacer peticiones o pedir favores de forma natural, sin aditivos teatrales.
  • Decir que no estás de acuerdo, poner límites a los demás y rechazar lo que consideras negativo, sin herir o molestar a los demás.
  • Expresar agrado, alegría, empatía u orgullo y elogiar a otros, sin que parezcas exagerado en tus emociones.
  • Cuestionar sin miramientos asuntos como las costumbres o la autoridad.
  • Manejar las conversaciones de manera tal que puedas dar inicio, continuidad o fin sin sentir que estás faltando el respeto o menospreciando a alguien.
  • Compartir experiencias, sentimientos o emociones con los demás y motivar a que los otros hagan lo propio.
  • Frenar las emociones que puedan afectarte, resolviendo los problemas del día a día sin dejar que las situaciones se salgan de su cauce.

Quiero ser una persona asertiva, pero no puedo

Muchos padres educan a sus hijos con la idea de que siempre hay que satisfacer primero a los demás; que anteponer las necesidades propias es cuestión de orgullo, y que, si alguien manifiesta algo que no gusta, hay que callar.

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Es posible que te identifiques con lo dicho. Si es así, la buena noticia es que todo tiene solución y que ya estás empezando a cambiar. Es posible que te preguntes ¿Qué debo hacer para ser una persona asertiva? Aquí tienes algunos consejos:

1. Pon un freno a la negatividad

Es cuestión de reemplazo. Cuando surge el pensamiento negativo, sustitúyelo por uno positivo que haga valer tu derecho.

2. Los demás no pueden interpretar lo que piensas

Esto ocurre mucho con las personas pasivas que suponen que los otros tienen claridad de lo que está ocurriendo dentro de ellas. No supongas que los demás saben lo que piensas.

Comunicarte asertivamente

3. Si tienes una meta, mantenla

Ser una persona asertiva es también tener claro de lo que quieres cuando lo expresas a los demás.

4. Concretar y concretar

Si no puedes delimitar bien lo que vas a expresar, mejor no lo expreses.

5. Ser más objetivo

A veces tus conclusiones pueden parecer poco asertivas si no están cargadas de objetividad.

6. Pedir con motivo

Explicitar en el mensaje los motivos que tienes para conseguir algo es la mejor herramienta que hay para darle sustento a una petición.

7. Hablar desde el Yo

Como parte de la asertividad, hablar desde ti mismo (‘yo creo…; yo necesito…’) proporcionará al interlocutor la tranquilidad de no sentirse atacado o responsable.

Si tienes alguna duda sobre este tema o quieres comenzar a ser una persona asertiva, comunícate conmigo, será un placer para mí acompañarte en el camino.

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