¿El trabajo me genera ansiedad? ¿Qué medidas debo tomar para reducir esa ansiedad por tener que volver al trabajo? Son algunas de las preguntas que puedes hacerte cuando ya se acerca el momento de ir a trabajar y es algo que te suele generar una sensación de inseguridad.
Es por ello, que te dejaré en mi página danielevasta.com, este artículo con algunas ideas claves sobre cómo afrontar la vuelta al trabajo. Recuerda que las causas de la inseguridad laboral son variadas y todos las experimentamos de diferentes maneras.
A priori, se puede suponer que no te guste lo que haces, que te sientas abrumado por las tareas que te encomiendan y las responsabilidades que tienes que asumir, que te sientas mal pagado, que tu jefe o tus compañeros te resulten tóxicos o que te sientas impotente ante la alta competitividad. Se trata de situaciones más propensas a provocar ansiedad.
El trabajo me crea ansiedad ¿Cuáles son las causas que la generan?
Como te señalé anteriormente, son muchas las causas que pueden generar ansiedad en el trabajo, pero las principales reacciones que puedes experimentar están relacionadas con los siguientes aspectos:
Preocupación por la salud
Aunque las medidas de prevención por la pandemia de Covid-19 se han ido volviendo poco a poco menos estrictas, puede que te preocupe volver a la rutina y exponerte a enfermarte o infectar a otras personas de tu entorno, sobre todo si vives con personas vulnerables.
La pereza de volver a tus antiguas rutinas
Parece que la pandemia se está normalizando y muchas empresas han eliminado el teletrabajo. Puede que te hayas acostumbrado tanto al teletrabajo que cambiar los hábitos que has ido creando durante los últimos meses puede causarte pereza. El no querer hacerlo puede tener algo que ver con esa pereza asociada al cambio de tu rutina.
Anhelas la libertad y la concentración que tienes cuando estás en casa
Cuando estás en casa disfrutas de un entorno más cómodo que el del trabajo en una oficina, ya que tienes horarios más flexibles, un entorno más centrado, y menos sensación de estar dirigido. El miedo a perder esta comodidad volviendo a tu antiguo sistema te provoca altos niveles de insatisfacción y malestar.
Estrés por convivir con jefes y compañeros que no son de tu agrado
A veces, lo peor de un trabajo son los compañeros a los que hay que adaptarse a diario. Si hacías teletrabajo no es que hayas eliminado a estas personas, pero redujiste en gran medida el contacto con ellas. Por lo que, tener que ir a la oficina para trabajar con gente que no te gusta puede ser la razón número uno por la que tienes una reacción negativa al volver a la oficina, y te causa ansiedad.
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El estrés de volver con una agenda apretada
Durante las vacaciones, no vas a ir con prisas, puede que no utilizas el transporte público, tampoco tienes que salir de casa en días lluviosos o de mucho calor.
Cuando volvemos al trabajo, debemos cumplir con unas rutinas y unos horarios establecidos sin importar las condiciones. Estas circunstancias pueden abrumarnos. Esto también te puede causar ansiedad. Debes poner límites, organizar tus horarios para poder hacer todas las tareas diarias y aceptar que no todo está bajo tu control.
El trabajo me crea ansiedad ¿Qué debo hacer?
Dependiendo de tu situación, podría ser útil evaluar si tu trabajo es adecuado para ti. Pero si no puedes o no quieres cambiar de trabajo, existen formas de controlar la ansiedad en el lugar de trabajo.
Practica la Autoconciencia
Antes de que pueda mejorar tu situación, es importante entender qué es exactamente lo que crea tus sentimientos de ansiedad o empeora los síntomas de tu condición. Incluso si la raíz de tu ansiedad es algo que no puedes cambiar, como tener más trabajo del que puedes manejar, conocer la causa puede ayudarte a determinar los próximos pasos. Recuerda que es mucho más difícil llegar a un destino sin un mapa.
Comparte tus sentimientos
Puede ser útil hablar con una compañera de trabajo de confianza, ya que puede identificarse y simpatizar con tu ansiedad. Si no tienes un compañero de trabajo en el que confíes, puedes hablar con un amigo, un familiar o un profesional de la salud mental.
Hablar sobre la ansiedad con la persona adecuada puede ayudarte a procesar estas emociones intensas y puedes validar si la persona es solidaria y comprensiva. También puede tener ideas o sugerencias para ayudarte a sobrellevar la situación.
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Reconoce cuándo pedir ayuda
Si te estas ahogando en el trabajo, tienes un día difícil o sientes que no puedes cumplir con las expectativas de tu jefe, pide ayuda a tus colegas u a otras personas que sabes podrían echarte una mano. Si bien puede parecer que todos manejan su propio trabajo y el estrés de forma independiente, y tu también deberías hacerlo, a menudo esto no es beneficioso para nadie.
Pedir ayuda cuando la necesitas alivia tu carga y genera confianza entre las personas. Si te sientes culpable por ocupar su tiempo, ofréceles tu apoyo la próxima vez que lo necesiten.
Date un respiro el fin de semana
El hecho de que el verano haya terminado no significa que hayas perdido el derecho a tener tiempo para ti y tus seres queridos, o para evadirte, relajarte y recargarte de energía. Puede que te sientas mentalmente culpable de que es perezoso o indulgente pensar en un descanso ahora que estás en una nueva temporada laboral.
¡Y no, en absoluto!
Todos necesitamos un tiempo regular para descansar, relajarnos y divertirnos. Y también necesitas incentivos positivos para mantenerte motivada. Así que sé inteligente, sé proactivo y programa ese tiempo libre, ahora, esto te motivará y pensarás en esos alicientes.
Y recuerda, si necesitas ayuda para poder afrontar el regreso al trabajo sin que te cause ansiedad, ¡Contáctame!